
Con las administraciones religiosas ya se ha contactado pero al parecer no hay ningún interés en el mantenimiento del artesonado mudéjar que hay en la iglesia del Ràgama.
Por otro lado decir que la “casa del cura” está en ruinas y el Obispado no permite que el Ayuntamiento la arregle y se use en beneficio del pueblo, en esa casa se puede hacer muchas cosas si el obispado nos diera permiso, pero prefiere que se caiga y que el pueblo no disfrute de ella.